Real Madrid y Cruz Azul se enfrentaron en las semifinales del Mundial de Clubes 2014. Los españoles ganaron por marcador de 4-0, pero en la cancha del Gran Estadio de Marrakech, Joao Rojas se ganó los elogios de Florentino Pérez, actual presidente de los merengues, quien quedó maravillado por el partido que ofreció el ecuatoriano aquella noche en Marruecos.
Florentino Pérez siguió las acciones del partido entre Real Madrid y Cruz Azul desde uno de los palcos del inmueble, junto a la comitiva de La Máquina, que estaba compuesta por Agustín Manzo, director deportivo, además de Carlos Villar, director de logística y comunicación, quien recuerda que Joao Rojas impresionó al mandamás merengue.
“Me tocó estar sentado con Florentino y un amigo de él, muy simpáticos los dos porque estuvimos platicando. Por cierto, daba unos comentarios muy buenos de Joao Rojas, decía, ¿quién es este muchacho? Realmente lo impresionó, porque decía, este muchacho es increíble, tiene una facilidad, elogiándolo mucho”, externó Carlos Villar, en entrevista para ESPN, sobre su experiencia de hace 10 años.
“Del que puntualmente habló fue de él, los dos, te digo que estaba un amigo de él, y sí, hablaban mucho de ese jugador. Y realmente de repente la plática, los comentarios de jugadas, etcétera, todo eso, pero puntualmente fue de Joao del que habló”.
Los elogios de Florentino Pérez hacia Joao Rojas quedaron en el palco del Gran Estadio de Marrakech. No hubo un interés formal del Real Madrid sobre el futbolista de Cruz Azul, solo Carlos Villar le llevó las alabanzas que le dio el directivo.
“Yo le comenté a Joao, le dije, oye Joao, hablaron muy bien de ti, Joao todavía muy joven y todo, como que realmente yo creo que no apreció tanto las palabras que le estaba diciendo o transmitiendo de Florentino. Es el presidente del Real Madrid, se está fijando, digo, estos comentarios se los puedes decir a tu promotor, pero no, realmente, yo ya no le di seguimiento, pero sí, de ahí ya sé que no hubo nada”.
Una de las anécdotas que más recuerda Carlos Villar de aquel Real Madrid vs. Cruz Azul que vio junto a Florentino Pérez, fue cuando le sacó una sonrisa al presidente de los españoles, al pedirle en tono de broma que ya no hicieran un gol más cuando el marcador ya era de 4-0.
“De repente nos meten el cuarto gol y dice el amigo a Florentino, vamos por uno más, y ya me volteo y digo carajo no más, como que uno más, ya con cuatro no es suficiente para ustedes. Bueno nos botábamos de risa porque dice tienes razón, está bien con el 4-0”, recuerda Carlos Villar entre risas.
La prohibición de buscar a Cristiano Ronaldo
Luis Fernando Tena, director técnico de ese Cruz Azul, prohibió a sus jugadores buscar a**Cristiano Ronaldo**, principal figura de ese Real Madrid, para pedirle fotografías, autógrafos o incluso su playera previo al partido, pero sí lo podían hacer después en vestidores, una vez concluido el compromiso.
“Por parte de nosotros, de Cruz Azul, de evitar las fotos con Cristiano, los intercambio de playeras, todo ese tipo de cosas, hasta el final. En realidad, todo esto surgió con Luis Fernando. Luis Fernando fue el que habló con todos, dijo no quiero esto, no quiero lo otro, y se tocó en su momento”.
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Tal como se acordó, una vez culminado el partido, mientras los jugadores de Cruz Azul realizaban estiramientos, finalmente se encontraron en los pasillos de inmueble a Cristiano Ronaldo, donde algunos se acercaron a pedirle fotografías para el recuerdo.
“Había un lugar fuera del vestidor, con pasto sintético, donde estaban terminando el estiramiento, el masaje después del partido, porque sí, varios estaban acalambrados y Cristiano salió, varios jugadores fueron de a tomar la foto. O sea, salió espontáneo ahí, no fue tanto de que lo fueran a buscar para una foto, no, nada de eso”.
Para aquel partido, la directiva de Cruz Azul le entregó a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, una artesanía oaxaqueña de plata, mientras que el mandamás merengue mandó una caja del conjunto español a ‘Billy’ Álvarez, el entonces encargado de La Máquina.
“Les llevé artesanía oaxaqueña, de plata, muy bonita, y eso fue, pero ya más personal, más personal, el que nos dimos. Nos dieron una caja muy bonita de madera, me acuerdo que era un regalo muy bonito”, recuerda Carlos Villar sobre aquel 16 de diciembre del 2014.