Se fue FC Barcelona, el último gran favorito. Y fue todo culpa de un Inter de Milan con un corazón gigante, que nunca renunció.
El equipo de Hansi Flick fue siempre en desventaja, en la ida y en la vuelta, en una semifinal de Champions League que quedará en la historia como una de las más emotivas de los últimos años. El duelo, que había terminado 3-3 en el Camp Nou, terminó con una fiesta y un 4-3 que premió la convicción y la valentía de los italianos y los puso en la final de Munich.
Yamal no pudo contra Sommer
Aunque en el duelo de ida, más allá del empate, parecía que Barcelona había ofrecido todo el fútbol de su gran figura Lamine Yamal y que en el San Siro saldría airoso, al final se le atravesó en el camino Yann Sommer, el arquero del Inter que le negó el gol en los 90 y en el cierre del alargue.
El pitazo final encontró a un Yamal derrumbado en el césped, decepcionado como sus compañeros, tras la ventaja desperdiciada.
Horas después, ya arropado por los suyos, utilizó sus redes sociales para enviar un emotivo mensaje: "Lo hemos dado todo, este año no ha podido ser pero volveremos no tengáis ninguna duda “CULERS” no pararemos hasta dejar a este club donde se merece, en lo más alto", dijo en su cuenta de Instagram.
"Cumpliré mi promesa y la traeré a barcelona, no pararemos hasta conseguirlo. Pero el domingo es otra final y hay que estar todos juntos. ¡Visca el Barça!", dijo la gran figura del Barcelona.
A sus 17 años tiene el tiempo y el amor por el club catalán para intentarlo muchas veces más. De la tristeza de una eliminación a veces se aprende más que de los buenos momentos. Por fortuna, aún le queda LaLiga y un clásico contra Real Madrid para tomar revancha.
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