El centrocampista croata Luka Modric cerró oficialmente su etapa en el Real Madrid tras la reciente eliminación en el Mundial de Clubes, calificándola de “inolvidable, gloriosa y ganadora” y reafirmando su gratitud eterna con el club, la directiva y la afición merengue.
“Ha terminado una etapa inolvidable, gloriosa y ganadora. Lo que he vivido me da más alegría que tristeza. Recordar todo lo conseguido es motivo de orgullo”, declaró Modric en una emotiva entrevista para Realmadrid TV, publicada en la web oficial del club blanco.
Con 28 títulos conquistados, Modric se va como el futbolista más laureado de la historia madridista. “En el Real Madrid crecí como jugador y como persona. Me lo ha dado todo y por eso estaré agradecido para toda la vida. Seré siempre madridista”, afirmó.
El croata dedicó palabras especiales a Florentino Pérez, presidente del club, a quien considera clave en su trayectoria. “El presidente fue muy importante, primero porque me trajo aquí. Siempre me trató con un cariño especial. Verlo emocionado en mi último partido demuestra que de verdad me tiene un gran aprecio”, confesó Modric, recordando las imágenes del dirigente visiblemente afectado.
Para Modric, los logros deportivos son tan valiosos como el cariño de la afición. “Ser el jugador con más títulos del mejor club del mundo es impresionante, pero el cariño de la gente es lo que más valoro. Eso no se puede comprar ni engañar. Es algo que llevaré para siempre”, expresó.
Al recordar momentos clave, Modric destacó la conquista de La Décima, el título que abrió una era dorada para el club. “La Décima marca el inicio de todo. Ganamos seis Champions en diez años y demostramos lo que es el Real Madrid: nunca rendirse y creer hasta el final”, dijo. También rememoró con emoción la celebración en Cibeles, una tradición especial para él y para el madridismo.
Sobre cómo quiere ser recordado, Modric fue claro: “No he pensado cómo quiero que me recuerden. Que sea como ellos quieran, pero ojalá como una buena persona que lo dio todo, que respetó a todos y que siempre se entregó al Real Madrid”.
La leyenda de Luka Modric, eterno número 10, queda grabada como patrimonio madridista, símbolo de esfuerzo, talento y amor por la camiseta blanca.