Fayza Lamari es mucho más que la madre de Kylian Mbappé. Es la mujer que estuvo detrás del ídolo francés en todo su recorrido vinculado al fútbol, desde Bondy hasta el Real Madrid. Y casi siempre lo hizo en silencio. Este miércoles, en una entrevista para L'Equipe, esta exjugadora de handball, de raíces argelinas, contó cómo es criar y vivir al lado de una estrella de nivel mundial. Reveló que llegó a engordar 22 kilos por el estrés, lo comparó con Justin Bieber y confesó que muchas veces siente que su hijo ya “no le pertenece a la familia, sino al mundo”.
En una extensa charla, Lamari abrió un costado desconocido de la intimidad del futbolista y de su entorno más cercano. Reconoció que el fenómeno Mbappé cambió para siempre la vida familiar y la suya propia: “Cuando los hinchas lo aplauden o lo silban, ahí lo pierdes. Pertenece a todos menos a ti. A ese nivel no hay vida más allá del fútbol”, aseguró con crudeza.
El relato de Fayza deja en claro que la presión no recae solo sobre el jugador. “Entre su primer partido de Champions con el Mónaco y su traspaso al PSG subí 22 kilos. Tenía tanto miedo que no estaba bien. Pensé: ‘¡Es Justin Bieber!’”, confesó. Con el paso del tiempo, aprendió a convivir con esa exposición desbordante y a “comprar su calma” comentando que tiene un lugar para "recargar energías cuando las cosas no van bien".
La mujer también se detuvo en la construcción del fenómeno Mbappé. Recordó que desde niño idolatraba a Cristiano Ronaldo y que en su cuarto se soñaba portugués para poder alentar al ídolo. “Empezó con Zidane, después CR7… Llegaba a decir ‘soy portugués’”, relató entre risas. Y remarcó que las decisiones deportivas nunca fueron improvisadas: “Desde los 15 años sabíamos que acabaría en el Real Madrid. Con su padre estuvimos siempre para acompañarlo. La única vez que intervinimos fue en 2022, cuando le pedimos que renovara con el PSG por la presión que existía en el club y en Francia”.
La salida al Real Madrid fue traumática y coincidió con que el PSG terminó ganando la Champions League, trofeo que Kylian todavía no pudo levantar. Según su mamá, el crack tenía claro que en el Merengue la iba a tener más difícil que con Luis Enrique.
"Cuando lo vi dejar París, mientras le advertían que el PSG estaba más cerca de ganar la Champions que el Real Madrid, nos miró con sus ojos de niño y nos aclaró: 'Sí, lo sé, pero no importa, empiezo de cero', ahí volví a encontrar al Kylian que soñaba en su habitación. En el campo, cuando juega y no defiende, también reconozco a mi hijo. ¡Desde los 4 años no defiende!", confesó Fayza con L'Equipe.
Lamari también habló de la soledad de Kylian detrás de la fama: “Nunca está solo. Incluso le dije que se saque el carnet de conducir para poder al menos estar solo en su coche. No lo logró en París por cuestiones de seguridad”. Explicó que el tiempo de calidad con su hijo es escaso y se reduce a breves escapadas en Navidad o en verano.
Con la misma sinceridad, reconoció que hubo momentos en que temió que la arrogancia lo desbordara: “Sí, tuvo actitudes arrogantes. Pero también tiene derecho a decir lo que piensa. Desde chico le piden opinión sobre todo. No tiene un máster en gestión de crisis, y sin embargo nunca usó un discurso vacío”.
Por último, trazó un paralelismo entre lo que se decía en los bares y lo que hoy circula en redes sociales. “Lo que antes se quedaba en una mesa ahora se comparte millones de veces. No refleja a la mayoría, pero hace ruido. Y lo peor es cuando los grandes medios amplifican ese ruido”, criticó.
"Una madre siempre protegerá a su hijo, no importa en qué entorno esté, ya sea en el Real Madrid o en un hospital de Bobigny. Una madre es una madre, aunque en este mundo puedes perder fácilmente a tu pequeño. Pero no es la fama lo que aísla, son los juicios. Lo que antes se decía en el bar, ahora se escribe en redes y se comparte millones de veces. No representa la opinión general, pero hace ruido", se quejó la madre de Kylian.
Fayza se refirió también al escándalo que protagonizó su hijo cuando lo vincularon con una investigación por agresión sexual en Suecia que luego fue archivada: “Cuando eres la madre de, no vives la misma vida que los demás. Cada dos o tres días, hay una nueva noticia. Puedes pasar de una noticia agradable a otra que desestabiliza, como lo que pasó en Suecia", mencionó.
"Los veo por la tele, ya no aguanto los estadios", dijo la madre de Mbappé sobre Kylian pero también hablando de Ethan, su otro hijo, también futbolista. Y agregó: "He pasado mi vida en el fútbol. Este año, veía a Ethan en la tele grande y a Kylian en el iPad. Miro a los dos, pero no voy. Sino, mi vida sería estar en las canchas. Y no ves el partido igual. Sólo piensas: 'que jueguen bien o nos van a destrozar'. Me afecta, porque odio la injusticia…”.
Con la voz de una madre orgullosa y cansada a la vez, Fayza Lamari deja ver que detrás de cada festejo de Mbappé hay también un costo íntimo y familiar. “Estoy más orgullosa del hombre en que se convirtió que del jugador”, resumió. Una frase que, en medio del frenesí que rodea al nuevo ídolo del Real Madrid, desnuda la carga silenciosa de ser la madre del futbolista más poderoso de su generación.