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De todos los jugadores de Inglaterra que fueron dejados fuera del equipo de Thomas Tuchel para los partidos de octubre, la omisión de Jude Bellingham pareció la más confusa. El mediocampista ha sido uno de los principales protagonistas de los Tres Leones desde que ingresó al once titular tras la decepción de la Euro 2020 y durante mucho tiempo ha sido considerado un jugador clave para cualquier equipo que represente.
Había, al menos, razones suficientemente sólidas para no convocar a Bellingham para esta ventana internacional en particular. Después de la eliminación del Real Madrid del Mundial de Clubes en julio, decidió finalmente someterse a una cirugía por un problema de hombro de larga data que había afectado su rendimiento durante toda la temporada 2024-25. Se esperaba que esto resultara en un período de tres meses fuera de los terrenos de juego, pero tal ha sido el aura sobrehumana de Bellingham en su corta carrera hasta ahora, que regresó en septiembre, varias semanas antes de lo previsto.
Bellingham ha jugado cinco veces para el Madrid esta temporada, aunque esas apariciones solo han visto que acumule un total de 126 minutos, mientras que solo ha sido titular una vez, en su derrota por 5-2 ante su rival de ciudad, el Atlético. "Aún no ha cogido completamente el ritmo en el Real Madrid", dijo Tuchel en el anuncio de su plantilla hace dos semanas. "Está de vuelta en el equipo. No ha terminado un partido completo hasta ahora, solo ha sido titular en un partido, así que está en el período donde está tomando su ritmo, donde vuelve a su plena forma".
Ese fue, sin embargo, uno de los dos motivos por los que Bellingham no fue seleccionado en esta ocasión. El otro debería al menos hacer sentir un poco incómodo al joven de 22 años, pero sirve como una gran noticia para su rival posicional y compañero oriundo de West Midlands, Morgan Rogers.