Lluis Bou | ESPN Digital
15 de oct, 2025, 16:41 ET
Reacciones abiertas
El partido entre Villarreal y Barcelona en los Estados Unidos sigue generando conflicto en España.
La organización del Villarreal-Barça en Miami sigue contando con la oposición de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Este miércoles, la AFE ha cuestionado en un comunicado la voluntad de LaLiga, de Villarreal y de Barcelona para reunirse y hablar del asunto.
En el comunicado lanzado por la AFE, la organización ha explicado que convocó una reunión pero que ni LaLiga ni los equipos implicados en el partido de Miami quisieron sentarse a hablar.
"A pesar de que AFE ofreció todas las posibilidades para participar, tanto de forma presencial como por vía telemática, insistió en el carácter prioritario del encuentro por respeto a los compañeros a los que representamos y envió la convocatoria con una semana de antelación, LaLiga y los clubes rechazaron asistir, simultáneamente, por problemas de agenda", informó la AFE.
"Su alternativa sería una reunión después de que comience la preventa y venta de entradas del partido —según anunciaron, prevista para el 21 y 22 de octubre, respectivamente— y en días de la semana en los que, por la configuración del calendario, los futbolistas no tendrían ninguna posibilidad de participar”.
El Villarreal, según el calendario de LaLiga, iba a recibir al Barcelona en el Estadio de la Cerámica el fin de semana del 20 de diciembre pero LaLiga anuncia ahora que el partido se trasladará al Hard Rock Stadium de Miami.
LaLiga responde con otro comunicado
Ante el revuelo provocado por el comunicado de la AFE, LaLiga también ha querido dar su versión, afirmando que “en ningún momento ha existido una negativa a mantener dicha reunión” y asegurando que la organización que dirige Javier Tebas ha propuesto “hasta tres fechas alternativas para facilitar su celebración y garantizar la asistencia efectiva de todas las partes”.
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En el comunicado mencionado LaLiga afirma que comunicó de “forma inmediata y de buena fe” la incompatibilidad de agenda con la reunión promulgada por la AFE, mientras que culpa al colectivo de futbolistas de haber sido inflexible en la celebración de la reunión.
“Quien no ofrece alternativas ni muestra disposición a consensuar, fijando reuniones de forma unilateral, demuestra una falta de voluntad real de diálogo. En definitiva, mantener de forma unilateral una convocatoria con conocimiento previo de las agendas imposibilita un diálogo eficaz.
"Asimismo, desde LaLiga se lamenta el cambio de criterio y las contradicciones apreciadas en las últimas comunicaciones que dificultan la consecución del objetivo principal de la reunión: favorecer un diálogo útil que permita explicar el proyecto".