Ryan O'Hanlon24 de oct, 2025, 16:22 ET
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El Clásico del domingo entre Barcelona y Real Madrid podría decidirse por diversos factores.
Kylian Mbappé y Lamine Yamal, estrellas de Real Madrid y Barcelona, estarán enfrentadas este fin de semana en El Clásico ESPN
Podría haber una tarjeta roja. Un balón podría dar en el palo para Barcelona y rebotar fuera; un balón podría dar en el palo para Real Madrid y rebotar dentro. La presión alta del Barça con Hansi Flick podría abrumar a un Madrid que no pudo controlarla la temporada pasada. O la presión alta del Barça podría desmoronarse como ocurrió contra el Sevilla hace unas semanas.
Quizás las tácticas más controladas del Madrid con Xabi Alonso frustren el caos que suele generar el Barcelona. O quizás un enfoque lento y metódico simplemente no funcione en un ambiente tan cargado de emociones. Desde luego, no funcionó en el derbi madrileño. Quizás Trent Alexander-Arnold regrese de su lesión y salve al Real Madrid. Quizás Alexander-Arnold regrese de su lesión y salve al Barcelona.
El fútbol es un deporte complejo, dinámico y en constante cambio, donde todo está conectado y las interdependencias determinan cada resultado. Es cierto, pero también: Kylian Mbappé y Lamine Yamal juegan en este partido.
Hemos esperado siete años, pero el Clásico parece tener su nueva versión de Cristiano Ronaldo vs. Lionel Messi. Ninguno de los dos es tan bueno como ellos dos -todavía-, pero son dos superestrellas que simbolizan la era actual de sus clubes.
En Mbappé, tenemos a la superestrella consolidada que hizo lo que tantos jugadores de élite parecen estar haciendo ahora: agotar su contrato y fichar por Real Madrid como agente libre. Y en Yamal, tenemos a un joven extremo izquierdo diestro de La Masia cuya irrupción ayudó a salvar a un Barcelona que estaba en decadencia. Apenas es octubre, pero estos dos jugadores ya son los dos favoritos para ganar el Balón de Oro del año que viene, el premio que se otorga al mejor futbolista del planeta.
Así que, para no complicar las cosas, hagamos una simple pregunta antes del Clásico del domingo. Para lo que resta de temporada, ¿a quién preferirías: a Mbappé o a Yamal?
Mbappé vs. Yamal: Goleadores
Esta debería ser la sección más corta.
Desde el inicio de la temporada pasada, Mbappé ha marcado 32 goles (sin incluir los de penal) en LaLiga, y Yamal lleva 10. Por eso fue absurda la indignación por la ausencia de Yamal en el Balón de Oro el mes pasado. Es un atacante: marcó nueve goles (sin incluir los de penal) la temporada pasada y, a diferencia de Mbappé, tuvo que desperdiciar muchas posesiones para llegar a los nueve.
Aquí tienes una tabla que compara los tiros de cada jugador de LaLiga con su total de goles esperados (sin incluir los de penal):
(Cuadro 1)
Piénsalo así: si estás por encima de la línea, estás rematando mejor de lo esperado para tu volumen de tiros, y si estás por debajo, estás disparando mal.
Como pueden ver, Mbappé lidera LaLiga en número de intentos y es segundo en goles esperados, o xG, una métrica avanzada que muestra si un jugador está creando buenas ocasiones de gol. Yamal, por su parte, ha realizado el segundo mayor número de remates, pero ni siquiera se acerca a generar el segundo mayor xG. Esto significa que está intentando muchos remates malos.
Consulten el mapa de remates de Yamal: cuanto más grande sea el círculo, mayor será el xG del remate:
(cuadro 2)
Además, Yamal aún no ha demostrado ser un gran rematador, ni siquiera por encima de la media. Desde la temporada pasada, ha convertido 10,8 goles esperados en 10 goles reales. Mbappé, por su parte, es uno de los mejores rematadores del mundo. Según FBref, ha superado su total de xG en al menos 2 goles en cada una de las últimas siete temporadas.
Yamal, por lo tanto, tiene un largo camino por recorrer antes de siquiera acercarse a ser considerado uno de los mejores goleadores del mundo. Mbappé ya es uno de los mejores que hemos visto.
Ventaja: Mbappé
Mbappé vs. Yamal: Creación Esta también parece obvia.
Yamal suma 17 asistencias desde el inicio de la temporada pasada, la mayor cantidad en LaLiga. Mbappé suma cinco asistencias desde el inicio de la temporada pasada, empatado en el quinto puesto con Lucas Vázquez, quien actualmente juega en el Bayer Leverkusen.
Pero la diferencia no es tan grande si ignoramos lo que hicieron sus compañeros después de pasar el balón. Las asistencias esperadas, o xA, cuantifican la probabilidad de que un pase se convierta en gol. Según esa métrica, Yamal sigue liderando LaLiga, pero Mbappé se asoma al top 10.
(Cuadro 3)
Desde una perspectiva puramente de pases y según una definición más tradicional de creatividad, Yamal es mucho más peligroso que Mbappé. Constantemente aprovecha posesiones medio peligrosas y las convierte en ocasiones de gol de gran calidad para sus compañeros gracias a su habilidad técnica y su visión desde el medio espacio derecho.
Pero el movimiento sin balón de Mbappé es tan bueno y es capaz de controlar el balón constantemente en zonas tan peligrosas que puede realizar pases relativamente sencillos que generan grandes oportunidades para sus compañeros. Aun así, no está al nivel de Yamal.
Ventaja: Yamal
Mbappé vs. Yamal: Jugada de construcción
Considere esto como un término general para todo lo que ocurre durante la posesión, sin que implique marcar un gol ni dar un pase a un compañero para que marque un gol.
Una forma de analizarlo es utilizando la métrica de valor esperado de posesión (xPV) de Stats Perform, que básicamente determina cuánto aumenta cada acción con el balón la probabilidad de que un equipo marque un gol. Y con esta cifra, ni siquiera se acerca. Yamal solo está por detrás de su compañero Pedri en xPV en jugadas abiertas creadas en LaLiga desde el inicio de la temporada pasada:
(Cuadro 4)
Pero la mera presencia de Mbappé en el top 10 es inusual.
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La mayoría de los jugadores que juegan en el área penal reciben una calificación baja por xPV. Normalmente, rematan las posesiones con un disparo o sacan el balón de zonas peligrosas, lo que a veces puede dar lugar a jugadas con una calificación negativa. Por ejemplo, Robert Lewandowski del Barcelona, quien terminó segundo por detrás de Mbappé la temporada pasada con 27 goles, ha sumado -1,97 goles de posesión desde el comienzo de la temporada pasada.
Mbappé participa en la construcción del juego de dos maneras. La primera es llevando el balón hacia adelante. Desde el comienzo de la temporada pasada, Mbappé ha llevado el balón al tercio de ataque con más frecuencia (124 veces) que todos los jugadores de las cinco grandes ligas europeas, excepto dos: Alex Iwobi del Fulham y Pedri del Barcelona. Nota importante: Ambos son mediocampistas.
Si nos fijamos en las "acarreos progresivos", que FBref define como acarreos "que mueven el balón hacia la línea de arco rival al menos a 10 yardas de su punto más lejano en los últimos seis pases, o cualquier acarreo dentro del área", Mbappé ocupa el cuarto lugar, por detrás de Jérémy Doku del Manchester City, su compañero de equipo en el Real Madrid, Vinícius Júnior, y Yamal. La segunda forma en que Mbappé facilita la construcción de balón es como salida. Es constantemente una opción para un pase hacia adelante, lo que permite al equipo avanzar el balón de dos maneras: (1) pasándole el balón, y (2) atrayendo a los defensores y abriendo espacio para que otros jugadores pasen o conduzcan el balón.
Este gráfico compara a todos los jugadores de LaLiga según la cantidad de pases intentados y recibidos que aumentaron las posibilidades de gol de su equipo en al menos un 5 %:
(Cuadro 5)
Si bien esa ventaja en xPV es innegable a favor de Yamal, ambos jugadores son muy positivos para ayudar a sus equipos a generar la capacidad de gol.
Ventaja: Yamal
Mbappé vs. Yamal: Defensa
Para esto, podemos recurrir a Gradient Sports y su sistema de calificación, que otorga a los jugadores una calificación neutral, positiva o negativa por casi todo lo que hacen en el campo. Después de cada partido, normalizan esas calificaciones y las representan en una escala de 0 a 100.
Así se clasifica Yamal desde una perspectiva defensiva:
(Cuadro 6)
Su nivel es bastante mediocre en general.
Y para un jugador con tanto protagonismo en ataque, esto es bastante inusual, como se puede apreciar en las calificaciones de Mbappé:
(Cuadro 7)
Entre los delanteros centro que han disputado al menos 90 minutos en lo que va de temporada en LaLiga, Mbappé ocupa el último lugar en presiones exitosas con 23, según Gradient. Y no se trata solo de cada 90 minutos, sino de cada 30 minutos sin posesión. Esto tiene en cuenta que Real Madrid ocupa el segundo lugar en LaLiga esta temporada con un 63,4% de posesión.
Yamal, por su parte, se sitúa en la mitad de la tabla de extremos en presiones, con 45. Ahora bien, se podría argumentar que, por supuesto, Yamal va a tener más presión porque juega en el Barcelona, el equipo con la presión más agresiva del mundo. Pero ese es, en cierto modo, el punto. Cuando tienes a Yamal en tu equipo, puedes presionar así. Si tienes a Mbappé, no puedes.
Ventaja: Yamal
Mbappé vs. Yamal: Veredicto final
Al comparar directamente a ambos jugadores, la decisión se reduce a esto: ¿qué es más negativo: la falta de esfuerzo defensivo de Mbappé o la falta de gol de Yamal y su constante desperdicio de posesiones?
En 2009, Michael Lewis escribió un perfil del entonces alero de Houston Rockets, Shane Battier, para The New York Times Magazine, titulado "El All-Star sin estadísticas". La premisa del artículo es que Battier no hizo nada que se viera recompensado por las estadísticas tradicionales ni nada que fuera obviamente excelente a simple vista, pero, de alguna manera, sus equipos siempre jugaban mejor cuando él estaba en la cancha.
En el artículo, Lewis escribió sobre una tensión inherente que existe en el básquetbol, pero no en el béisbol ni en el fútbol americano: "Es en el básquetbol donde es más probable que se encuentren los problemas, donde el jugador, en su juego, se enfrenta a decisiones entre maximizar su propio interés percibido y ganar. Las decisiones son lo suficientemente complejas como para que exista una buena probabilidad de que no comprenda plenamente que las está tomando".
O, como él mismo expresó más tarde: "Resulta que no hay estadística que un jugador de básquetbol acumule que no pueda acumularse egoístamente".
Quizás "egoísta" no sea la palabra adecuada, pero la única crítica válida al juego de Mbappé y Yamal es que ambos hacen cosas que aumentan sus propias posibilidades de gol, pero no necesariamente las de su equipo.
Si bien es cierto que fallas cada tiro que no realizas, cada vez que Yamal intenta un disparo de larga distancia, se impide a sí mismo y a todos sus talentosos compañeros crear una mejor oportunidad. Esto se agrava por el hecho de que aún no ha demostrado ser especialmente hábil para anotar esos disparos de larga distancia.
Y al no presionar el balón ni esforzarse mucho cuando su equipo no lo tiene, Mbappé reserva energías para cuando el Madrid ataca. Eso, casi con seguridad, aumenta sus probabilidades de marcar. Pero también dificulta la defensa y el ataque del Madrid: al rival le resulta más fácil avanzar el balón y disminuye la probabilidad de que el Madrid genere una alta rotación y las ocasiones de gran calidad que surgen de ella. Por eso, en abril, escribí un artículo titulado: "Cómo Kylian Mbappé empeoró al Real Madrid".
Pero consideren que también vimos a Mohamed Salah, del Liverpool, tener la mejor temporada de su carrera en su primer año con el nuevo entrenador, Arne Slot. ¿Por qué sucedió esto? "Las tácticas son bastante diferentes", dijo Salah. "Pero le dije: 'Mientras me des descanso en defensa, te ayudaré en ataque'. Así que me alegro de haberlo hecho. Fue idea del entrenador, por supuesto, pero él escucha mucho".
Mbappé es esencialmente un Salah diestro: un extremo que aún se las arregla para jugar dentro del área. Estos son los jugadores que te dan títulos. Así pues, sería justo atribuir el declive del Madrid la temporada pasada tanto a un equipo mal construido bajo el mando de su exentrenador Carlo Ancelotti como a Mbappé. Con los jugadores adecuados a su alrededor, Mbappé puede marcar fácilmente 25 goles (sin contar los penales), dar 10 asistencias y hacerlo todo para un equipo equilibrado y con una defensa sólida.
Con Yamal, nunca ha marcado más de diez goles en una temporada. Es más divertido verlo jugar que nadie en el mundo ahora mismo. Su juego tiene una elasticidad, ágil y encorvada, que no se parece a nada que se haya visto antes: parece un corredor potente y un delantero con un cuerpo imponente al mismo tiempo. Es como si Lionel Messi tuviera el físico de Steven Gerrard.
Pero, al final, los goles ganan los partidos. Y hasta que Yamal empiece a marcar más goles y a disparar mejor, la ventaja final la tiene Mbappé.