El Real Madrid vivió otra noche frustrante en el Estadio Manuel Martínez Valero este domingo, al empatar 2-2 frente a un Elche recién ascendido pero valiente. El resultado extendió su racha sin victorias en todas las competencias a tres partidos.
Tras un primer tiempo sin goles, el capitán ilicitano y ex canterano del Madrid, Aleix Febas, abrió el marcador apenas ocho minutos después de la reanudación, culminando una brillante jugada colectiva que desarmó a los merengues. Dean Huijsen igualó las acciones al 78', firmando su primer gol con la camiseta blanca. Pero el equipo de Sarabia no se achicó: el suplente Álvaro Rodríguez —otro producto de La Fábrica que ya ha disputado varios encuentros con el Madrid— anotó un gran gol individual seis minutos después para devolverle la ventaja al Elche.
El drama no terminó ahí. En el minuto 87, Jude Bellingham volvió a empatar el duelo, aunque su gol vino acompañado de polémica. Los jugadores del Elche protestaron airadamente una acción previa en la que Vinicius Junior chocó con el portero Iñaki Peña, quien terminó con la nariz ensangrentada.
Las quejas cayeron en saco roto. El gol fue validado y el partido terminó nivelado, dejando al entrenador local visiblemente molesto.
“Es una falta clarísima. No es una acción normal del juego. Para eso está el VAR. Le pega al portero y hasta le saca sangre, es evidente”, reclamó Sarabia. “Es de reconocer que Iñaki dijera que era una jugada normal, pero realmente no lo fue. Es falta”.
“No estoy nada contento con el resultado, sobre todo por cómo se dieron los momentos decisivos del partido. La falta de Vinicius en el 2-2 es clarísima. Iñaki no vio la jugada, pero no fue una acción normal, fue una falta. Da rabia tener que perder tiempo en esto, pero cuando te pones dos veces por delante y sientes que hubo factores que influyeron en el resultado final, te enfada”.