El Atlético de Madrid comenzó el partido con confianza y claridad. En los primeros 20 minutos, se adelantó gracias a Alex Baena, quien calculó a la perfección su carrera, superó la línea defensiva del Barcelona y colocó un disparo bajo que superó a Joan García. Sin embargo, el gol no quebró la determinación culé. El equipo de Hansi Flick se asentó, comenzó a dominar la posesión y pronto encontró los espacios que el Atlético les había cerrado inicialmente. Seis minutos después de quedar en desventaja, Raphinha llevó al Barcelona al empate con un gol. Recibió un pase al hueco de Pedri, superó con elegancia a Jan Oblak y envió el balón a la red para anular el tanto inicial de Baena.
El Barcelona tuvo la oportunidad de irse al descanso por delante tras un penalti provocado por Dani Olmo, pero Robert Lewandowski, habitual goleador desde los 11 metros, envió su disparo por encima del larguero.
En la segunda mitad, la paciencia del Barcelona dio frutos. Olmo marcó un gol sublime colocando el balón en la esquina inferior, aunque perdió el equilibrio al golpearlo y chocó contra su hombro, viéndose obligado a salir. Con el Atlético buscando el empate, el Barça golpeó de nuevo. En tiempo de descuento, Alejandro Balde avanzó por la izquierda y centró bajo al área, donde Ferran Torres remató con precisión para sellar la victoria.