El colapso disciplinario contra el Celta de Vigo, con las expulsiones de Fran García, Álvaro Carreras y Endrick, generó dudas inmediatas sobre la cohesión y disciplina del equipo. Antes del partido europeo, se le preguntó a Alonso si la conducta de los jugadores o el resultado habían fracturado al grupo.
"Estamos todos juntos en esto", afirmó el entrenador. "No hay fisuras. Creemos que esta es una oportunidad y necesitamos la energía para conectar con el Bernabéu."
Sus palabras llegan en un momento crítico. Con Eder Militao sumándose a Dani Carvajal y David Alaba en la banca tras lesiones, la necesidad de unidad nunca ha sido mayor. Alonso busca aprovechar el ambiente europeo para cerrar la brecha causada por la crisis de personal, especialmente ante informes que sugieren que podría ser despedido si el equipo cae en casa el miércoles.