Si el Real Madrid busca un entrenador entusiasta, detallista y obsesionado con la eficiencia, Oliver Glasner debería estar en su lista de opciones. El técnico austríaco llevó al Eintracht Frankfurt a conquistar la Europa League, llegar a la fase de eliminación directa de la Champions League y disputar la final de la DFB-Pokal. Desde que asumió en el Crystal Palace en febrero de 2024, Glasner ha seguido realizando proezas impresionantes.
Cuando llegó a Selhurst Park, los Eagles estaban al borde del descenso, pero terminaron la temporada en décimo lugar y lograron su primer trofeo importante: la FA Cup 2024-25, derrotando al Manchester City en la final. Glasner implementa un sistema 3-4-2-1 fluido que permite a los centrales avanzar al mediocampo y generar superioridad numérica, mientras los carrileros suben rápidamente al ataque tras recuperar el balón, un planteamiento que ha superado todas las expectativas.
Actualmente, el Palace ocupa la cuarta posición de la Premier League tras 15 jornadas, combinando la competición doméstica con la Conference League, a pesar de una plantilla afectada por lesiones y reforzada insuficientemente en el mercado de verano, algo que ha frustrado a Glasner. Con 51 años y una ambición desbordante, el entrenador no permanecerá mucho tiempo en Selhurst Park si no recibe las herramientas necesarias para progresar, y varios clubes de élite europeos ya vigilan su situación.
El salto del Palace al Real Madrid sería enorme, pero Glasner es el tipo de técnico que enfrenta desafíos intimidantes con determinación. Sería fascinante ver qué podría lograr al mando de un equipo repleto de estrellas.