Santiago Bauzá
25 de dic, 2025, 12:12 ET
El argentino fue el foco de intensas críticas en la prensa española por su desempeño en sus inicios en la Casa Blanca.
Franco Mastantuono finaliza su primera mitad de temporada con los colores de Real Madrid de manera muy distinta a como la empezó. El ex-River pasó de ser un regular en las formaciones de Xabi Alonso a ver sus minutos mucho más reducidos a medida que avanzó el curso, y tampoco estuvo exento de fuertes críticas.
Franco Mastantuono pasó de tener regularidad en Real Madrid a quedar relegado tras volver de su lesión. EFE/Manu Reino
Aunque su fichaje estaba confirmado con bastantes semanas de anticipación, recién se pudo oficializar a principios de agosto, cuando el volante cumplió 18 años. Las expectativas en aquel momento eran estratosféricas: dejaba el fútbol argentino como el jugador más destacado de la Liga Profesional a pesar de su corta edad, y los 45 millones de dólares que se pagaron al Millonario lo hicieron el jugador más caro de la historia del torneo local.
El azuleño, en tanto, llegó a un equipo que ya contaba con figuras como Jude Bellingham, Vinícius Júnior, Rodrygo y Kylian Mbappé, pero Alonso, que en principio buscó aportarle una mayor disciplina táctica al equipo, confió en Mastantuono casi de inmediato para ocupar la banda derecha, en detrimento del ex-Santos.
En los primeros 14 partidos de la temporada del Merengue, Mastantuono arrancó como titular en 9. Sin embargo, detrás de estas cifras se esconde una realidad incómoda: para los choques más importantes, las oportunidades del argentino se reducían. Entre los cotejos ante Atlético de Madrid, Juventus y Barcelona, en LaLiga y Champions League, acumuló tan solo 37 minutos, y en el Clásico ni siquiera dejó el banco de suplentes.
Una explicación detrás de esta dosificación del tiempo de juego del jugador se puede hallar en su aporte. En una temporada donde a Real Madrid le ha costado generar goles si no es por el imparable Mbappé, Mastantuono apenas suma un gol ante Levante y una asistencia contra Kairat en aquellos primeros 12 partidos en los que participó. De ese modo llegaron también las primeras críticas a su rendimiento en la prensa española, disconforme por la voluntad de Xabi Alonso de otorgarle minutos constantes.
La pubalgia que frenó todo
El 1° de noviembre pasado, Mastantuono completó los 90 minutos por primera vez con la camiseta de Real Madrid, en una goleada por 4-0 ante Valencia. Allí tuvo su rendimiento más prometedor, muy activo en las jugadas de peligro del conjunto blanco y a cargo de todas las pelotas paradas.
Solo dos días más tarde, un comunicado oficial del club reveló que se le diagnosticó una pubalgia.
Franco Mastantuono en el banco durante el encuentro entre Real Madrid y Barcelona. Getty
La lesión frenó en seco cualquier desarrollo que estaba atravesando el argentino. Se perdió los próximos 4 partidos en todas las competiciones, además de la última fecha FIFA de la Selección Argentina en 2025, y cuando volvió al banco de suplentes al final del mes, ante Girona, debió seguir esperando su regreso, dado que su DT aún no consideraba que estuviera en condiciones de jugar.
No fue hasta el 14 de diciembre que Mastantuono regresó a las canchas, pero lo hizo en un cameo durante los minutos finales de la victoria por 2-1 sobre Alavés. Su verdadero retorno se daría tres días después, en la visita a Talavera por la Copa del Rey, una chance de demostrar su valía ante un rival de tercera división. No obstante, en lo que fue un partido mucho más difícil de lo esperado para la Casa Blanca, el azuleño tampoco pudo destacar, y fue sustituido a los 21 minutos de la segunda mitad.
¿Un aporte no reconocido?
El regreso del futbolista al equipo titular de Real Madrid duró poco, y de inmediato volvió al banco de suplentes para el último partido del año calendario ante Sevilla. El consenso, tanto en la prensa como entre los simpatizantes, es de decepción y de estar muy por debajo de las altas expectativas que se tenían de él.
Pero también es cierto que la ausencia prolongada del volante coincide con el declive del rendimiento del resto del equipo, que llevó a que la continuidad de Xabi Alonso al mando de la Casa Blanca esté en jaque partido tras partido. Y existe una explicación táctica al respecto.
La lesión de Franco Mastantuono significó un duro golpe para el sistema de presión ofensiva de Xabi Alonso. Angel Martinez/Getty Images
A su llegada, el entrenador vasco buscó imponer un sistema de presión en el tercio rival que contrastaba con el estilo menos rígido de su antecesor, Carlo Ancelotti. Mastantuono, recién arribado al club y con menos cartel que sus compañeros en el ataque, aceptó esa responsabilidad plenamente, y durante el período previo a su lesión el conjunto Merengue perdió un solo partido, el Derbi ante Atlético de Madrid por 5-2.
Sin embargo, cuando comenzó la racha adversa del equipo, se hizo evidente que una parte del plantel no estaba conforme con los métodos ni las tácticas de Alonso, y ya sin Mastantuono el DT no podía contar con jugadores que hagan ese trabajo de presión constante. Así, jugadores como Bellingham, que había alternado titularidades y suplencias, volvieron a figurar con asiduidad.
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El extécnico de Bayer Leverkusen, en tanto, se vio forzado a adaptarse a los jugadores que tiene a disposición, y la consecuencia de ello fue que el azuleño quedó relegado una vez que regresó de su lesión.
Qué depara el futuro
Con media temporada ya disputada, es innegable que Mastantuono no pudo tener el impacto que se le intuía al momento de desembarcar en Madrid, aunque su edad y poca experiencia previa también permiten plantear si endilgarle expectativas tan elevadas no fue un salto demasiado grande, demasiado pronto.
Franco Mastantuono volvió a jugar después de un mes y medio en el partido ante Alavés. Getty
A falta de una semana para el mercado de enero, por el momento no está en los planes de Real Madrid buscarle una salida para que sume experiencia en un club con menos presión. Pero mientras el puesto de Xabi Alonso siga en duda, si el vasco es despedido y su sucesor decide no contar con él, el panorama bien puede cambiar.
Hasta entonces, Mastantuono deberá sacar el máximo de todas las oportunidades que le sigan otorgando en un club que no dispone de tiempo ni voluntad para esperar a que los jugadores se desarrollen.