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Los primeros seis meses de Xabi Alonso en el Real Madrid han sido de todo menos tranquilos.
Al finalizar su última rueda de prensa de 2025, Xabi Alonso tuvo unas últimas palabras para los periodistas reunidos en la sala de prensa del Santiago Bernabéu. El Real Madrid acababa de vencer al Sevilla por 2-0 en LaLiga el sábado y, antes de tomarse un merecido descanso navideño, Alonso quiso dejar algo claro.
"Felices fiestas a todos", dijo, poniéndose de pie, antes de añadir con una sonrisa: "Tranquilos". Era una broma de buen humor a costa de los medios de comunicación, después de semanas de especulaciones sobre el futuro de Alonso como entrenador debido a un preocupante bajón de rendimiento del equipo.
El mensaje implícito antes del parón navideño de dos semanas era: No se preocupen por mí. No me voy a ninguna parte. Nos vemos en enero.
Los primeros seis meses de Alonso en el Real Madrid han sido de todo menos tranquilos. "Mañana empieza el rock and roll", dijo el entrenador antes de su primer partido en el Mundial de Clubes de la FIFA, y desde entonces no ha parado el drama.
El futuro de Xabi Alonso como entrenador del Real Madrid es incierto. Getty Images
El torneo de verano en Estados Unidos, que terminó para el Madrid con una contundente derrota por 4-0 ante el Paris Saint-Germain en semifinales, pronto quedó en el olvido, y la temporada 2025-26 comenzó con 13 victorias en 14 partidos. El equipo de Alonso parecía una máquina bien engrasada, aunque poco espectacular.
Desde entonces, todo se ha desmoronado. Si la derrota por 5-2 ante el Atlético de Madrid en septiembre fue un shock, la derrota en la Liga de Campeones ante el Liverpool, seguida de tres empates consecutivos en LaLiga y luego las derrotas ante el Celta de Vigo y el Manchester City, se sintieron como una auténtica crisis.
Fuentes informaron a ESPN a principios de este mes que el Madrid estaba considerando otras opciones para el banquillo, y las tres victorias poco convincentes de la semana pasada —contra Alavés, Talavera de la Reina y Sevilla— han hecho poco por fortalecer la posición de Alonso. A pesar de su llamado a la calma, el entrenador llega a la Navidad con un futuro incierto.
El Real Madrid, y su presidente Florentino Pérez, son conocidos por su impaciencia cuando sus entrenadores no cumplen las expectativas. Julen Lopetegui, fichado de la selección española en vísperas del Mundial de 2018, duró solo 137 días. Rafa Benítez duró 215.
Un análisis de los primeros seis meses de los entrenadores del Real Madrid durante los últimos 15 años, comenzando con José Mourinho en 2010, sugiere que si Alonso ha tenido un rendimiento inferior al de sus predecesores, la diferencia no es significativa. La pregunta para Pérez y sus asesores es si los resultados de Alonso son lo suficientemente malos como para justificar el despido de un joven entrenador de gran prestigio, una leyenda del club como jugador, que se convirtió en uno de los técnicos más codiciados del fútbol tras sus logros históricos en el Bayer Leverkusen.
Para esta comparación, hemos omitido los partidos del Mundial de Clubes del Real Madrid, dado que Alonso ha insistido en describirlos como un complemento de la temporada anterior, y ninguno de sus predecesores se enfrentó a una situación comparable. Dado que el equipo de Alonso ha disputado 25 partidos en LaLiga, la Liga de Campeones y la Copa del Rey en la temporada 2025-26, hemos analizado los primeros 25 partidos de los entrenadores anteriores del Real Madrid en estas competiciones, siempre que hayan llegado a disputar esa cantidad de encuentros.
José Mourinho (agosto-diciembre de 2010)
Mourinho llegó al Real Madrid tras haber ganado la Liga de Campeones con el Inter de Milán. Aterrizó en LaLiga con una misión exigente: destronar al Barcelona de Pep Guardiola. Ganó la impresionante cifra de 20 de sus primeros 25 partidos al mando, con un porcentaje de victorias del 80%, y manteniendo la portería a cero en 15 ocasiones, una cifra francamente notable. Una plantilla repleta de talento ofensivo, que incluía a Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Gonzalo Higuaín, Mesut Özil y Kaká, además de un tal Xabi Alonso en el centro del campo, logró algunas victorias abultadas, como la goleada por 8-0 al Levante en la Copa del Rey. Pero también sufrió una derrota contundente: la famosa derrota por 5-0 ante el Barça en el Bernabéu, uno de los resultados más icónicos en la historia del Clásico.
Carlo Ancelotti (agosto-diciembre de 2013)
Tras el gran desgaste emocional de la era Mourinho, el Real Madrid buscó la tranquilidad con la serenidad de Ancelotti. Sus 19 victorias en 25 partidos le dieron un comienzo similar al de Mourinho, con un porcentaje de victorias del 76%, y su equipo marcó más goles (71, frente a los 67 de José Mourinho), pero, como era de esperar, fue menos sólido en defensa, encajando 26 goles, frente a los 10 de Mourinho. Las derrotas del equipo fueron menos dramáticas, pero igualmente perjudiciales: en septiembre, cayeron derrotados por 1-0 en el Bernabéu ante el Atlético de Madrid de Diego Simeone, y en octubre, perdieron 2-1 contra el Barcelona en el Camp Nou.
Rafa Benítez (agosto de 2015-enero de 2016)
Cada entrenador en el Real Madrid suele ser una reacción al anterior, y el estilo relajado y centrado en los jugadores de Ancelotti fue reemplazado por el enfoque más intervencionista y rígido de Benítez. Los resultados no fueron buenos, con solo 16 victorias en los primeros 25 partidos de Benítez, lo que le dio un escaso 64% de victorias. Hubo más porterías a cero que con Ancelotti (12 en 25 partidos), y el tridente ofensivo formado por Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema aseguró algunas victorias contundentes, como la goleada por 10-2 al Rayo Vallecano en diciembre. Pero para entonces, el daño ya estaba hecho. La derrota por 0-4 en casa ante el Barcelona el 21 de noviembre de 2015 supuso prácticamente el final para Benítez, quien abandonó sus principios de priorizar la defensa para alinear a Toni Kroos, Luka Modrić y James Rodríguez en el centro del campo, con resultados predecibles. En enero, Benítez ya no estaba en el cargo.
Zinedine Zidane (enero-mayo de 2016)
Zidane heredó una plantilla descontenta con Benítez, con el equipo tercero en LaLiga, y lo llevó a ganar la Liga de Campeones cinco meses después. Tras ascender sin problemas desde el filial, el Castilla, igualó el 76% de victorias de Ancelotti, con 19 victorias en sus primeros 25 partidos, y encontró un equilibrio entre ataque y defensa, manteniendo la portería a cero en 11 ocasiones. Incluso su mayor derrota (una derrota por 2-0 ante el Wolfsburgo en los cuartos de final de la Liga de Campeones) se convirtió en un triunfo cuando el equipo remontó la eliminatoria con una victoria por 3-0 en el partido de vuelta una semana después. Los primeros seis meses de Zidane fueron el capítulo inicial de los dos gloriosos años que siguieron, en los que sumó dos Ligas de Campeones más para lograr tres Copas de Europa consecutivas, una hazaña sin precedentes en la era moderna.
Selecciones Editoriales
Julen Lopetegui (agosto-octubre 2018)
El mandato de Lopetegui duró solo cuatro meses. Su nombramiento fue controvertido: su inminente llegada se anunció horas antes de que dirigiera a España en el Mundial, lo que provocó su destitución fulminante de la selección nacional. Su etapa al frente del Real Madrid no fue mucho mejor. Un porcentaje de victorias del 46% es, con diferencia, el más bajo de esta lista, con un breve inicio prometedor seguido de una racha de una sola victoria en siete partidos, incluyendo tres derrotas consecutivas en LaLiga. El equipo estuvo casi ocho horas sin marcar un gol entre septiembre y octubre, un comienzo poco prometedor para la era posterior a Ronaldo, y sufrió una contundente derrota por 5-1 ante el Barcelona en el Camp Nou el 28 de octubre. Esto dejó al Madrid noveno en la clasificación de LaLiga. "La directiva entiende que existe una gran diferencia entre la calidad de la plantilla del Real Madrid, que cuenta con ocho jugadores nominados al Balón de Oro, y los resultados obtenidos hasta ahora", rezaba un comunicado del club tras el despido de Lopetegui después de 14 partidos.
Santi Solari (octubre de 2018-marzo de 2019)
Solari, al igual que Zidane, fue una promoción interna desde el Castilla, y ahora se le considera en gran medida un fracaso, pero las estadísticas de sus primeros 25 partidos al mando son bastante sólidas, con un 72% de victorias (18 victorias, 2 empates y 5 derrotas) y 10 porterías a cero. Sin embargo, la capacidad goleadora del equipo se resintió, con 57 goles marcados en ese período, menos que con Mourinho, Ancelotti, Benítez o Zidane. Solari tomó algunas decisiones importantes, relegando a Marcelo e Isco, que no estaban rindiendo al nivel esperado, y dando oportunidades al joven Vinícius Júnior. Pero el verdadero daño llegó después, cuando dos derrotas consecutivas ante el Barça fueron seguidas por una fatal derrota en casa por 4-1 ante el Ajax en la Liga de Campeones.
Zinedine Zidane (marzo-noviembre de 2019)
Zidane regresó en un momento difícil, como tercer entrenador del Real Madrid en una temporada caótica que terminó sin ganar ningún título importante. Sus primeros resultados reflejaron esta situación, con cuatro derrotas antes del final de la temporada 2018-19, lo que contribuyó a un porcentaje de victorias del 48% en sus primeros 25 partidos tras su regreso. El equipo tuvo dificultades tanto en ataque como en defensa, marcando solo 40 goles y encajando 28. La situación mejoró al comienzo de la temporada 2019-20, con la única decepción de una derrota por 3-0 en la Liga de Campeones ante el PSG. El equipo acabaría conquistando el título de LaLiga en una temporada marcada por la pandemia de COVID-19.
Carlo Ancelotti (agosto-diciembre de 2021)
Si la segunda etapa de Zidane no alcanzó el nivel de la primera, no se puede decir lo mismo del inesperado regreso de Ancelotti. Los primeros 25 partidos del italiano al frente del equipo fueron casi impecables, con la única excepción de dos derrotas consecutivas a finales de septiembre y principios de octubre, ante el FC Sheriff y el Espanyol. Por lo demás, el Real Madrid de Ancelotti ganó 19 partidos, lo que le otorgó un porcentaje de victorias del 76%, igualando el de su debut como entrenador, con una racha invicta de 15 partidos durante tres meses, entre octubre y Año Nuevo. Esta racha incluyó victorias sobre sus rivales, el Barcelona (2-1 en el Camp Nou) y el Atlético de Madrid. El Real Madrid, y Ancelotti, habían vuelto, y posteriormente conquistaron el doblete de LaLiga y la Liga de Campeones.
Xabi Alonso (agosto-diciembre de 2025)
En cuanto a Xabi Alonso, su porcentaje de victorias del 72% en los 25 partidos que ha disputado esta temporada no iguala el de Mourinho, Ancelotti o Zidane. Es el mismo que el de Solari, lo que equivale a solo una victoria menos que Ancelotti o Zidane (18, frente a sus 19), y estos dos últimos son considerados los entrenadores más exitosos y laureados del Real Madrid en la era moderna.
El equipo de Alonso no marca tantos goles como sus predecesores: un promedio de 2,08 goles por partido, en comparación con los 2,68 de Mourinho, los 2,84 de Ancelotti (en su primera etapa) o incluso los 2,64 de Benítez. En defensa, encajan un promedio de un gol por partido, cifra similar a la de Ancelotti, pero que no se compara con la de Mourinho (0,4), Benítez (0,84) o la primera etapa de Zidane (0,72).
El momento cumbre para Alonso fue la victoria por 2-1 en el Clásico contra el campeón Barcelona en el Bernabéu el 26 de octubre. Una semana después, una victoria por 4-0 contra el Valencia supuso la decimotercera victoria en 14 partidos, generando una sensación de gran impulso. Sin embargo, este impulso se ha desvanecido por completo en los 11 partidos siguientes, que incluyen tres derrotas, tres empates y solo una actuación realmente destacada: la victoria por 3-0 contra el Athletic Club el 3 de diciembre.
El equipo de Alonso podría estar, estadísticamente, solo un poco por detrás de los de Ancelotti o Zidane después de 25 partidos, pero las sensaciones —como se dice en España— son las de un equipo que está retrocediendo, que se está perdiendo justo cuando debería estar encontrando su rumbo. Los frecuentes silbidos de la afición del Bernabéu durante el partido contra el Sevilla el fin de semana pasado fueron una señal de que los aficionados están tan inquietos como el presidente Pérez.
Existen, por supuesto, explicaciones para la difícil situación del equipo. Alonso, en su última rueda de prensa, mencionó una crisis de lesiones que lo dejó, en un momento dado, sin 11 jugadores del primer equipo. Y aunque todavía no hay señales concretas, con tiempo y paciencia, la trayectoria de Alonso sugiere que es capaz de darle la vuelta a la situación.
Pero en el Bernabéu, la paciencia es precisamente lo que escasea.