Según Cadena SER, ese plan alternativo vería al Madrid girar hacia Vitinha, el centrocampista del Paris Saint-Germain que ha sido admirado durante mucho tiempo por los ojeadores de Valdebebas. En este escenario, el Madrid consideraría vender a Vinícius por una tarifa no inferior a 100 millones de euros (£87m), antes de redirigir ese dinero hacia una agresiva búsqueda del mediocampista portugués. El interés en Vitinha no es nuevo. Dentro del club, se le considera un centrocampista capaz de transformar el ritmo y la estructura del motor del Madrid, un perfil que creen que ha faltado en las últimas temporadas. La discusión en torno a Vitinha inevitablemente se vincula a un debate más amplio sobre la planificación de la sucesión. Las salidas y los años cumplidos de leyendas como Toni Kroos y Luka Modrić han dejado un vacío creativo en el centro del campo, uno que el Madrid ha luchado por llenar de manera decisiva. Como ha explicado el periodista Jorge C. Picon, la jerarquía del club reconoció el problema, pero encontró pocos reemplazos adecuados que fueran convincentes y financieramente viables. En lugar de gastar en exceso, el Madrid optó por explorar soluciones internas.
Esa apuesta se centró en la idea de que uno, o ambos, de Jude Bellingham y Arda Guler podrían evolucionar hacia roles más profundos en el centro del campo. Aunque ambos poseen un talento excepcional, ninguno de los experimentos ha logrado completamente el control y ritmo tradicionalmente asociados con los organizadores de juego de élite del Madrid. Como resultado, la búsqueda de un verdadero organizador de centro del campo se ha reanudado silenciosamente, con Vitinha siendo considerado cada vez más como un candidato casi ideal.