Como uno de esos días en los que todos son sonrisas y abrazos en la oficina, así ha sido la llave que se cerró en el Camp Nou.
Como se presentía desde el propio sorteo, FC Barcelona superó sin problemas a Benfica de Portugal, que apenas si pudo plantar cara en la llave de octavos de final y perdió en la vuelta por 3-1, para redondear la derrota en un 4-1 global.
Todo el peso del talento que tiene entre manos el técnico Hansi Flick cayó sobre un rival muy superado en lo físico y en lo técnico, y ahora los catalanes esperan en cuartos de final a lo que sea que pueda pasar.
Sentenciado desde el inicio
Diez minutos tardó Raphinha en coincidir con Yamal, quien dejó sembrado a Otamendi y, en una gran asociación, puso la pelota al pie del brasileño, quien solo tuvo que castigar con el remate cruzado. Era el 2-0 en la llave, pero por muy poco tiempo.
Porque el argentino que se había equivocado en el cierre se reivindicó casi de inmediato, un minuto después: nadie en la zaga local lo referenció, aunque se sabe de su buen juego aéreo. y marcó de cabeza ante Szczesny. La serie estaba entonces 2-1.
Lo que no se puede reprochar es que no intentara el dueño de casa ampliar la diferencia, pues tuvo dos ocasiones Lewandowski y una más en el servicio a Raphinha que controló el portero jugándose la vida en el cierre.
Pero Benfica cometió el error de darle espacio a Yamal y el chico sabe de sobra qué hacer: a los 27 fue a la banda, recortó hacia el medio, midió al portero y le puso un remate potente y ubicado para marcar el 2-1 y, ahora sí, había cómoda ventaja en la llave (3-1). Así fue su joya:
Y entonces ya para Benfica todo iba al desenlace esperado y Raphinha, con su doblete con delay de VAR, no hacía más que confirmarlo: a los 42 casi bajaba la persiana con otro gol sello Barcelona, con velocidad y precisión.
No había necesidad de sobreactuarse en el segundo tiempo, pero aún así Barcelona pudo ampliar la diferencia en al ocasión de De Jong a la que no llegó por centímetros, en una ocasión más de Lewandowski y un par de llegadas más.
El camino a Champions League sigue con los catalanes, siempre candidatos, siempre favoritos. Que pase el siguiente...
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