Graham Hunter
27 de may, 2025, 14:19 ET
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Con la temporada ya relegada a la historia, es hora de mirar atrás y repartir los 'trofeos' de ESPN
El sol español se ha puesto en otra temporada en LaLiga. La temporada 2024-25 arrancó con titulares sobre el esperado traspaso de Kylian Mbappé al Real Madrid, pero será recordada por el emocionante título del Barcelona.
Con la temporada ya relegada a la historia, es hora de mirar atrás y repartir nuestros propios trofeos. Graham Hunter de ESPN elige al jugador de la temporada, al entrenador de la temporada, al fichaje de la temporada y mucho más.
Hay una larga lista de candidatos, pero este premio se define con una frase de tres palabras: "Es un genio". Hansi Flick, Luis de la Fuente, Claude Makélélé y David Raya lo han afirmado. Nadie dice eso de nadie más en LaLiga, pero cuando ves a alguien menear la cabeza con asombro y luego usar esa expresión, sabes inmediatamente que se refieren a Yamal, de 17 años.
En esta hipotética fila se apiñan futbolistas destacados como Robert Lewandowski (con estadísticas goleadoras brillantes), Mbappé (el máximo goleador del Real Madrid en su temporada de debut), Isco (un pequeño mago), Pedri (en plena forma, fabuloso e intrépido), Raphinha (con la capitanía descansando sobre sus hombros, antes encorvados, mientras registra los mejores números de su vida). Pero esta temporada ha sido impresionante y divertida, gracias a la emocionante joven prodigio del Barcelona.
Si has estado viendo el partido, no necesito convencerte. Si, por alguna razón inimaginable, no lo has hecho, déjame explicarte brevemente. Sí, marcar nueve goles y dar 15 asistencias a esta edad es asombroso, mientras que ganar tu tercer, cuarto y quinto título absoluto en una temporada estelar enriquece tu currículum. Pero hay razones mucho más importantes para nombrarlo el mejor jugador de LaLiga.
Lamine Yamal estuvo sobresaliente en la temporada 2024-25, llevando al Barcelona a un inesperado triunfo en el título de LaLiga. MANAURE QUINTERO/AFP via Getty Images
Primero, siempre da la talla. Sin excepción. Lo vimos con España el verano pasado y en su playoff de la Liga de Naciones de la UEFA contra Países Bajos. También lo demostró en la Liga de Campeones de la UEFA, pero si consideramos lo que Yamal hizo contra el Real Madrid en los dos Clásicos de Liga —de hecho, marcó tres goles y dio dos asistencias en cuatro Clásicos esta temporada entre LaLiga, la Supercopa de España y la Copa del Rey— , cómo lastimó al Atlético de Madrid, reservando lo mejor para los dos únicos clubes que podían competir con el Barça por el título de liga, es otro logro para él.
Dejando a un lado las estadísticas, lo glorioso de este talento sublime es su belleza. Su constante "dame el balón y haré magia" se refleja en su entrega: un movimiento, un giro, una finta lateral, un regate cautivador, un balón con efecto tras la defensa con el exterior de su bota izquierda, su visión geométrica y precisión, su cara de "esto es lo que hago, amigos" cuando crea jugadas fulminantes... estamos ante la grandeza.
Al finalizar la temporada como campeón, acumula un total de 72 goles y asistencias con su club y su selección, y no cumple 18 años hasta julio. A edades equivalentes, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi sumaron 10 goles y asistencias con sus clubes (entre ambos, no cada uno), y ninguno había debutado con su selección. Yamal se perfila para estar en la categoría reservada a grandes figuras como Tiger Woods, Michael Jordan y Simone Biles.
No te pierdas ni un minuto; cuando juega, lo observamos y lo elogiamos.
Segundo puesto: Isco (Real Betis), Pedri (Barcelona)
Aquí es donde, por fin, no sólo hay competencia para Yamal, sino un ganador de categoría diferente. Sørloth diría en su noruego natal: "Det har vært en krevende og vanskelig sesong" ("Ha sido una temporada exigente y difícil"). Ni trofeos, ni suficientes titularidades en el once del Atlético (sólo 15) para contentar a este delantero ambicioso y motivado. Sin embargo, una prueba de fuego de su talento sería su ratio de goles por partido. Mírelo, brilla: un gol cada 79 minutos en LaLiga (20 en 1.561, la mayoría saliendo desde el banquillo, incluido aquel hat trick de la última jornada en Girona).
Pero un partido en particular aumentó esas estadísticas. En realidad, fue una ocasión en la que los Colchoneros podrían haberse visto sorprendidos. Era el 10 de mayo y los visitantes, la Real Sociedad, habían visitado recientemente al Real Madrid y habían marcado cuatro goles. El campeón del mundo Julián Álvarez (al que Sørloth superó a pesar de que el argentino fue titular el doble de partidos de liga) estaba sancionado. El técnico Diego Simeone no confía en la pareja de delanteros, así que, ante la ausencia de Álvarez, Sørloth tiene la oportunidad de empezar como único punta.
El imitador de Jack Reacher marcó un triplete en 3 minutos y 57 segundos, y añadió el cuarto antes de que se cumpliera la media hora de juego. Más allá de los récords (el triplete más precoz y más rápido de LaLiga), la calidad de su cuarteto fue excepcional. Golpes de enorme potencia, precisión e, incluso, otra belleza que se estrelló en el larguero; jugó como si se sintiera invencible. Fue brillante de ver, y eso lo hace merecedor de este premio.
Segundo puesto: Isco (Real Betis 2-1 Sevilla), Fermín López (Barcelona 7-1 Valencia)
Novato de la temporada: Joan García, Espanyol
Para ser "novato" en estos premios, un jugador debe tener 23 años o menos y haber completado su primera temporada en LaLiga con al menos 1.500 minutos.
Jesús Rodríguez, del Real Betis, es un futbolista tan «Rolls-Royce» -su impacto se ve reforzado por el hecho de que es un joven de 19 años nacido en el país y formado en la cantera- que el extremo podría haber ganado esta categoría si no fuera porque no llegó a los 1.500 minutos en LaLiga (aunque sí en las tres competiciones). Así que el premio es para el tipo que encajó los tres goles candidatos al Gol de la Temporada en LaLiga. Un paso al frente, y luego un clavado brusco a la derecha, Joan García, del Espanyol.
Joan García está en la mira de muchos de los mejores clubes de Europa tras sus hazañas en la portería del Espanyol esta temporada. Alex Caparros/Getty Images
Incluso él se cuela entre los estrictos criterios de ESPN solo porque tuvo 23 años durante el 95% de la temporada y esta, categóricamente, fue su temporada de consagración a pesar de haber hecho un par de apariciones en la Liga como juvenil. En la Jornada 38, había realizado la friolera de 145 paradas, pero aún así se las arregló para estar entre los nueve mejores porteros de LaLiga en cuanto a eficacia (goles encajados por partidos jugados), lo cual es bastante notable. Ganó el premio a la mejor parada del mes de forma consecutiva, algo inaudito; los clubes hacen cola para pagar su cláusula de rescisión y, francamente, si no fuera tan bueno, el Espanyol habría descendido a principios de primavera.
Sobre la relación con su entrenador, Manolo Jiménez, durante el último año natural, García dice: "Hubo momentos de duda en los que pensé que estaría mejor en otro sitio. La falta de minutos puede mermar la confianza de un portero joven, pero Manolo se portó muy bien. Incluso cuando metí la pata en un partido, no me dejó tirado, y eso marcó la diferencia. Si te retiran inmediatamente después de una mala actuación, no tienes la oportunidad de corregir tus errores y eso puede minar tu confianza".
Jiménez lo hizo bien, pero él y el Espanyol cosecharon grandes beneficios. No es que puedan retener a García la próxima temporada. Los salarios y los retos son mayores.
Segundo puesto: Raúl Asencio (Real Madrid), Jesús Rodríguez (Real Betis)
La llegada de Antonio al Real Betis ha supuesto una transformación tan completa que iba a hacer falta algo muy especial para superar al brasileño (que se incorporó por un mísero millón de euros en calidad de cedido), pero Mbappé es realmente así de especial. De acuerdo, los dos trofeos conquistados por el Madrid (la Supercopa de la UEFA y la Copa Intercontinental de la FIFA) están por debajo de sus expectativas, pero el mero hecho de que el francés haya marcado más goles en su temporada de debut con los blancos que nadie en sus 123 años de historia significa que ha sido un fichaje brillante.
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También es, obviamente, una picazón rascada. Se les había escapado de las manos al menos tres veces antes y su llegada esta temporada ha demostrado por qué el presidente del club, Florentino Pérez, estaba tan obsesionado con sacarlo del París Saint-Germain. Nadie ha marcado tantos goles en LaLiga (31) desde que Messi se marchó. Mbappé lleva 43 goles y cinco asistencias en todas las competiciones desde el pasado agosto, superó a Viktor Gyökeres, del Sporting CP, en la Bota de Oro europea, marcó en las cuatro finales del Madrid esta temporada (potencialmente con la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA aún por llegar) y le metió cinco al Barcelona en cuatro Clásicos.
Sí, es caro tener a Mbappé en nómina, pero, recuerden, llegó sin pagar traspaso. Buen negocio, gran jugador, mejor fichaje.
Ahora llega Xabi Alonso como próximo entrenador del Real Madrid. ¿Será una combinación perfecta? Casi seguro que no. El entrenador quiere disciplina táctica, el delantero libertad para hacer lo que quiera. ¿Podrán encontrar un acomodo? Esa respuesta determinará si Mbappé iguala los objetivos de esta temporada con más trofeos el próximo curso.
Segundo puesto: Ayoze Pérez: (Villarreal), Antony (Real Betis)
Si esta sección se titulase "Jugador cuyas estadísticas de rendimiento han mejorado más espectacularmente", tendría que ser Raphinha. Hace un año, a veces lloraba cuando volvía a casa del entrenamiento; dudaba de sí mismo y le costaba imaginar un futuro en el Barcelona, y mucho menos ser capitán de un equipo blaugrana campeón de liga. Pero lo cierto es que el ganador de este premio, como titula, por otro largo margen, es Yamal.
Lo que ha cambiado en Raphinha es su confianza en sí mismo y su comprensión de que el entrenador Hansi Flick confía en él -- además de que está jugando en un formato que está hecho a su medida. Yamal ha tomado su juego, lo ha remodelado por completo y ha pasado de ser una interesante promesa de 16 años a convertirse en el mejor futbolista del mundo, el más emocionante, el más decisivo y el más asombroso.
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A veces la prueba del gusto tiene que suprimir la de las estadísticas, y aunque el brasileño ha estado impresionantemente bien, decidido y acertado esta temporada, Yamal es el dueño del fútbol. Es precoz, sí, pero tiene las ideas muy claras.
La temporada pasada me dijo: "Mi mayor virtud es pensar antes de recibir el balón". Esta temporada me dijo: "Aparte de que ganar la Eurocopa y marcar ese gol contra Francia me cambia a mí, también cambia al rival. Antes era como un niño, pero desde que gané la Eurocopa 2024, es verdad que todos los rivales me tratan diferente y me ven como un jugador grande y ya no soy como un niño. Así que eso me cambia y me da más confianza".
Hace un año sentía que se divertía, un poco en la sombra. Ahora está en el punto de mira, no puede ir a ninguna parte sin que le acosen (los marcadores en el campo, los aficionados fuera de él) y, sin embargo, ha subido como la espuma. Más grande, más fuerte, más inteligente, mucho más seguro de sí mismo, pero también más impactante, más eficaz, y un jugador que, cuando no está, hace que el partido sea menos digno de verse y, para su equipo, menos ganable. Estamos ante un fenómeno.
Segundo puesto: Raphinha (Barcelona), Oihan Sancet (Athletic Club)
¿Qué equipo obtuvo una A?: Barcelona
Es el Barça, por supuesto, aunque también tienen aspiraciones el Rayo Vallecano (participación en competiciones europeas la próxima temporada por segunda vez en su historia), el Betis, el Villarreal y el Athletic Club.
Lo grande de los blaugrana -quizá incluso por encima de la mecánica de lo sorprendente que ha sido que puedan inventar, aplicar y beneficiarse de una línea defensiva alta tan controvertida y peligrosa que pilla en fuera de juego a los incautos, pero también ayuda a la prensa- es la alegría con la que juegan y la alegría, a no ser que seas realmente fanático de sus rivales más cercanos, que da verlos. Lo que me dijo Pedri un par de semanas antes del final de la temporada sugiere que cree que su equipo merece la máxima calificación.
"La primera vez que jugué con este nuevo sistema, miré hacia atrás y pensé: 'Hay mucho espacio por detrás", me dijo. "Pero la línea alta ayuda a compactar el juego en el centro y el estilo de juego del Barça en cada entrenamiento, en cada rondo, en todo, siempre se juega en espacios reducidos, y por eso jugando al fútbol de posesión en espacios reducidos, donde hay menos espacio, el Barça, o los jugadores del Barça, siempre han salido victoriosos en ese escenario".
Algunos juzgarán que el éxito en los trofeos es una muestra suficiente para aplaudir la forma de jugar de un equipo, pero la emoción, la magia, las remontadas inverosímiles tras ir perdiendo (algo que Flick quiere erradicar), el juego por las bandas, el brío... El Barcelona obtiene un sobresaliente por su trabajo porque este es el fútbol que hará que los niños de todo el mundo quieran coger un balón y simplemente jugar. En el jardín, en el parque, en la calle, en el barro, en el cemento... pero jugar. Intentarán emular a Pedri, Yamal, Raphinha, Gavi, Pau Cubarsí, y el deporte, globalmente, será mucho mejor por ello. Gràcies, Barcelona.
Segundo puesto: Athletic Club, Real Betis, Villarreal, Rayo Vallecano
¿Qué equipo obtuvo una F? Sevilla
Esta es una de las pocas veces que el Girona ha sido competitivo en toda la temporada, pero es el Sevilla, y francamente, es el Sevilla por mucho. Los catalanes no lo hicieron bien, pero ganaron millones en una Champions League que debilitó mucho su rendimiento en LaLiga. El Sevilla no tuvo esa distracción.
Su periódico local de fútbol, Estadio Deportivo, lo resumió así: "Estadísticas vergonzosas y acabar escapándose de la amenaza del descenso". El puesto final en la liga, 17.º, uno por encima de los puestos de descenso, pinta mal, pero en realidad también se vio deficiente desde el verano pasado.
Tan solo dos años después de ganar la Europa League, el Sevilla terminó un solo punto por encima de la zona de descenso de LaLiga en 2024-25. Joaquin Corchero/Europa Press via Getty Images
Se habla de "pensamiento integrado" cuando las empresas planifican, ejecutan y triunfan en un movimiento armonioso. En cambio, el director deportivo del Sevilla, Víctor Orta, armó una plantilla capaz de correr, saltar, ajetrearse y embestir... y luego fichó a un entrenador, García Pimienta, reconocido por su formación en la escuela del Barcelona y amante del juego posicional, un fútbol técnicamente exquisito, futbolistas inteligentes y tácticamente brillantes que utilizan el balón y sus movimientos estratégicos de una forma que Pep Guardiola o Luis Enrique aprobarían. Fichar a este entrenador para esos jugadores fue una visión retrógrada, no un plan integrado. Ninguno de ellos entendía de qué hablaba, y mucho menos fue capaz de producirlo.
Reflexionen, si quieren, que solo han pasado dos años desde que el Sevilla ganó un trofeo europeo (venciendo al Manchester United, la Juventus y la AS Roma de camino) y luego piensen en el equipo miserable, propenso a errores y tímido al gol que casi descendió esta temporada. La canción que se escucha cada semana es "¡Junior, vete ya!", dirigida a José Luís Del Nido Jr., el presidente del club que está constantemente en una guerra de insultos con su padre, el expresidente más exitoso en la historia del club.
La afición está atrapada entre la furia y la apatía, el equipo es un espectáculo horrible, las restricciones financieras del Sevilla al fair play son brutales (porque pagan demasiado en salarios y traspasos a cambio de fracasos y vergüenza), así que tendrán que desprenderse de jugadores como Juanlu Sánchez, Loïc Badé y quizás incluso Dodi Lukebakio. El cambio de Pimienta esta temporada por Joaquín Caparrós significa que son 14 entrenadores en los últimos 10 años.
Horrible. Y todo en la temporada en la que su mayor leyenda, Jesús Navas, se despidió con una emotiva despedida para siempre al retirarse a mitad de temporada. Deberían estar avergonzados. Si hubiera una nota inferior a F, esa sería la que obtendrían.
Segundo puesto: Girona, Real Valladolid
Entrenador de la temporada: Hansi Flick, Barcelona
Este es el caso en el que no hay competencia, pero sí un sinfín de explicaciones. Hans-Dieter "Hansi" Flick es el claro ganador, y no solo por haber ganado LaLiga con una arrasadora victoria durante su primera temporada al frente del Barcelona, convirtiéndose así en el segundo alemán (tras Bernd Schuster) en ganar la máxima categoría del fútbol español.
Lo que lo convierte en un ganador tan destacado es tanto el lado humano de su historia como el estilo teatral, audaz y casi increíble con el que se ha ganado el trofeo. Como decía la maravillosa música de South Pacific: "¡Tienes que tener un sueño!".
Cuando Flick simplemente dirigía una tienda de deportes, en lugar de demostrar que era uno de los mejores entrenadores de fútbol del mundo, su tienda ganaba con tanta frecuencia la carrera por vender más productos Nike que la compañía lo recompensaba con grandes viajes por Europa. En marzo de 2006, el premio fue una visita al Camp Nou, donde vio al Barcelona derrotar, casualmente, al Getafe de Schuster.
"En ese momento me dije: 'Un día entrenaré aquí, entrenaré a este equipo", dijo Flick.
A veces, cuando sueñas a lo grande, puedes ganar a lo grande. Pero lo realmente especial de este logro es llegar a un club con problemas, endeudado y fracturado, instaurar la línea de fuera de juego más audaz jamás vista y convertirla en un arma fundamental en su camino hacia el título. Durante este proceso, la presión del Barcelona ha sido magistral: ha ganado tres trofeos y ha participado en dos o tres de los mejores partidos de LaLiga, la Supercopa de España y la Champions League.
Flick también ha revalorizado el poder de La Masia y ha dado nueva importancia a la cantera del Barcelona, de renombre mundial. No hay un solo jugador de su primer equipo que no haya mejorado de una forma u otra. Pedri dice de él: "Lo que no se ve desde fuera es que siempre intenta ayudarte cuando juegas mal, te habla, te pregunta qué te pasa. Adopta un papel paternal y es genial porque, a la hora de entrenar, es estricto, y a la hora de hablar, es tranquilo".
No olvidemos, tampoco, cómo se arriesgó al convencer al portero Wojciech Szczesny de que saliera del retiro para poder guiar al Blaugrana a casa y conquistar esos tres trofeos. Es una historia de cuento que los guionistas de Hollywood sin duda rechazarían por inverosímil.
Segundo puesto: Manuel Pellegrini (Real Betis), Carlos Corberán (Valencia)